paraisos perdidos

Los hombres que no amaban a las mujeres y La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Leer dos mil páginas sin res pirar y casi sin dormir (y falta por aparecer el tercer tomo de la saga) en la era de Internet es casi heroico; y millones de ciudadanos de todo el planeta lo han hecho con los dos primeros volúmenes de Millennium, la obra del sueco Stieg Larsson. Una novela negra en tres partes en la que sus principales protagonistas no son policías, activos o retirados, ni agentes investigadores, ni detectives, sino un periodista especializado en escándalos financieros (¡tan actuales!) y una especie de Pippi Calzas largas, que pesa cuarenta kilos y sin embargo atrae con un enorme morbazo, que domina el mundo de la informática y de los hackers, es tan atípica que el mercado y la crítica la han premiado con el éxito. Por último, el mito del autor. Desconocido y ágrafo hasta que presentó a la editorial este trabajo, Larsson murió subiendo unas escaleras, deun infarto de miocardio. A no ser que apa rezcan nuevos manus critos, será autor de una sola obra. Como algunos de los mitos de la literatura universal.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home